
epilepsia
Las convulsiones son un grupo de desórdenes neurológicos tipificados por contracciones musculares, tics nerviosos, y pérdida parcial o completa de la conciencia.
Síntomas específicos dependen de la localización específica en el cerebro de la actividad eléctrica caótica. Las contracciones pueden ir desde contracciones muy violentas e incontrolables en el cuerpo entero a una momentánea “Perdida del contacto” que pareciera como un ensoñamiento despierto.
Las convulsiones comúnmente se asocian a la epilepsia, pero pueden darse en otros casos. No todas las convulsiones son epilépticas. El tipo más común de convulsiones en niños muy pequeños son llamadas convulsiones febriles, causadas por un aumento de temperatura corporal o fiebre. Otras causas incluyen un ataque cardiaco, tumores, meningitis, hipoglicemia, alcoholismo, y otras complicaciones de salud.
La Epilepsia, un tipo específico de convulsiones, suele ser recurrentes ataques sin provocación alguna y afecta a más de 3 millones de personas tan solo en los E.U. uno en 100 personas, la mitad de ellos niños o adolescentes. De estos, la mitad afortunadamente crece sin este desorden.
Tratamiento
Las convulsiones recurrentes requieren la medicación de anti-convulsionantes orales como el Fenobarbital, Acido Valproico, Fenitoina y Carbamazina. Los pacientes deben tomar estos medicamentos indefinidamente. Desafortunadamente no existe una cura y los efectos secundarios de los medicamentos son muy severos.
Los suplementos nutricionales son utilizados como opción en estos casos. La vitamina B, particularmente la B6 (Piridoxina), son efectivas contra ciertas convulsiones. El magnesio es tambien de ayuda, especialmente en convulsiones relacionadas con la alta presión arterial. El selenio es usado en pacientes epilépticos, ya que la deficiencia de este mineral puede intensificar la frecuencia y severidad de las convulsiones.
El daño de radicales libres en las convulsiones
Las convulsiones se tipifican por una actividad bioeléctrica tremenda en el área afectada del cerebro, lo que genera un enorme número de radicales libres. Las convulsiones pueden provocar la pérdida de la conciencia y pueden ser acompañadas de anormalidades en la respiración y el subsecuente estrés oxidativo.
Cuando esto es frecuente o prolongado, el estrés oxidativo puede dañar las células cerebrales, muchos estudios muestran que la peroxidación de lípidos (un resultado de la formación de radicales libres) puede llevar al daño neuronal o la destrucción de células neurológicas. Más aun, mientras más alto sea el nivel de estrés oxidativo en estos tejidos, más difícil es el tratamiento.
Investigadores canadienses en la Universidad de Calgary demostraron que este daño continuo por radicales libres puede resultar en ciertos tipos de tumores.
El glutatión y las convulsiones
Mucha investigación ha demostrado que los niveles de glutatión caen considerablemente en condiciones de convulsiones. Lo que está menos claro es si esta deficiencia es lo que causa las convulsiones, o es el resultado de las mismas. Sin embargo, los niveles de glutatión en pacientes con convulsiones son considerablemente menores a los niveles normales, y esta deficiencia en glutatión se aprecia aún más es las zonas del cerebro afectadas.
Científicos suizos estudiaron 3 grupos: pacientes con epilepsia, pacientes con epilepsia controlada y pacientes sin epilepsia. Ellos determinaron que las convulsiones son provocadas por niveles bajos de glutation más que en sentido contrario. Otros estudios apoyan esta teoría mostrando como las convulsiones son más frecuentes o severas cuando se disminuyen los niveles de glutatión experimentalmente. Así pues, los niveles de glutatión bajan y las convulsiones empeoran.
Peor aún, no solo los niveles de glutatión son afectados por las convulsiones, los medicamentos para tratar las convulsiones afectan los niveles de glutatión aún más. Investigadores japoneses mostraron que los medicamentos anticonvulsivos disminuyen los niveles de glutatión y dejan a las células desprotegidas del daño producido por el estrés oxidativo.
El glutatión protege de las convulsiones
Ya que el glutatión afecta directamente la actividad de las células cerebrales, se le llama un neuromodulador. Un equipo de científicos japoneses protegió a animales de convulsiones inducidas por medicamentos inyectando glutatión directamente al fluido cerebral y la medula espinal. Canadienses en el Hospital de Toronto mostraron que combinando la vitamina E con el glutatión se reducían el número de células cerebrales dañadas después de una convulsión severa. En Texas, investigadores fueron capaces de proteger a animales de convulsiones al inyectarles glutatión y en la Universidad de Milán, investigadores italianos lograron prevenir exitosamente las convulsiones provocadas por un medicamento llamado Izoniacid, administrando glutatión.
Conclusion.
La formación de radicales libres y estrés oxidativo puede verse como una causa o resultado de las convulsiones, y condiciones que disminuyen los niveles de glutatión en el cuerpo, incluyendo el uso de medicamentos anticonvulsivos. Ya que el glutatión en si es un anticonvulsionante, puede ser utilizado como una terapia complementaria para la prevención y tratamiento de las convulsiones, así como para aminorar los terribles efectos de los medicamentos.